La evolución se basa en que algunas especies aparecen y en que otras desaparecen. Pero este proceso natural se está acelerando entre cien y mil veces más rápido de lo normal. La actividad del hombre en el planeta es en gran medida la responsable de este fenómeno. La Lista Roja de Especies Amenazadas de la Union Internacional para la Conservación de la Naturaleza muestra que, de las 47.677 especies evaluadas, 17.291 están en peligro de extinción y su pérdida sería en muchos casos irreparable. Es el momento en el que las autoridades con la colaboración de los ciudadanos empiecen a tomarse en serio la tarea de salvar especies porque el tiempo se nos agota.
La Lista Roja de la UICN destaca que 1.895 de los 6.285 anfibios del planeta están en peligro de extinción, lo que los convierte en el grupo de especies más amenazado que se haya conocido hasta la fecha. Un mortífero hongo que se extiende por Panamá está matando a miles de anfibios y ha puesto en riesgo de extinción al símbolo nacional, la rana dorada, actualmente se conoce una sola población superviviente. En España también ha contado con especies extintas para siempre por la acción del hombre, en gran parte mamíferos como el goral de las Baleares, la ballena franca o de los vascos, la foca monje, el castor europeo, la rata gigante de Gran Canaria, etc…Entre las especies extinguidas en Aragón cabe destacar el lobo, el lince y el grevol, todas ellas se extinguieron a lo largo del siglo XX. Otras especies están a punto de desaparecer como el oso pardo y otras han estado en una situación precaria, pero afortunadamente los planes de conservación han resultado satisfactorios y han evitado el declive de sus poblaciones y su extinción como al quebrantahuesos.
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