LA BIODIVERSIDAD EN ARAGÓN

Coleóptero endémico de los Pirineos, Carabus splendens. FOTO: Luis Lorente ©

Aragón cuenta con una biodiversidad elevada debido a la variedad de ambientes que alberga. En cuanto a las especies animales encontramos las más de 350 especies de aves que se pueden observar, incluyendo las nidificantes, las de paso y las invernantes.
Se han inventariado un total de 75 especies de mamíferos, entre los que destaca el grupo de los murciélagos con 25 especies identificadas. Los murciélagos se alimentan de insectos por lo que ocupan una posición elevada en la cadena trófica de tal forma que se pueden considerar como bioindicadores de un entorno saludable. La mayores poblaciones de murciélagos cavernícolas las encontramos en ambientes karsticos del Sistema Ibérico y el Prepirineo. En sus refugios otras especies muy especializadas como los escarabajos troglobios que dependen de la acumulación de guano de los murciélagos.
Los anfibios alcanzan un total de 14 especies entre ranas, tritones y salamandras y los reptiles 28 especies entre serpientes, lagartos y galápagos.
Dentro del contexto ibérico Aragón posee una notable riqueza de especies piscícolas ya que sus aguas son abundantes en forma de ríos, lagos, galachos y embalses, aunque hay que lamentar que muchas especies son introducidas. Entre las más escasas y bioindicadoras de los tramos medios de los ríos se encuentra el blenio o pez fraile, perteneciente a una familia de peces marinos.
Los insectos constituyen el grupo con mayor número de especies, se han identificado unas 28.000 especies de mariposas diurnas y unos 28.000 coleópteros. Los bosques maduros de montaña de los Pirineos albergan a una especie exclusiva: el llamativo coleóptero Carabus splendens.